jueves, 29 de diciembre de 2011

Luces para Toledo

Panorámica nocturna de Toledo (Spain). Una clásica toma que ya conocéis, pero de nueva factura, tomada hace muy pocos días.
Se trata de unas pano compuesta por 972 fotografías tomadas en +-3 EV con un Canon 200, procesada en Hdr por mapeado manual.
Me he encontrado al límite total en las tomas de campo, con algunos errores de foco que ya presumía, y en edición con un sinfín de problemas. Quizá es la foto más compleja a la que me he enfrentado.
Con ella os mando un fuerte abrazo y os deseo a todos un FELIZ AÑO NUEVO.



Más grande aquí

lunes, 19 de diciembre de 2011

APACE Calendario solidario 2012



Si algo caracteriza a la Asociación Fotográfica de Toledo, es el entusiasmo, la generosidad y la creatividad de sus miembros. Esto hace que sea una plataforma perfecta para ayudar a asociaciones cuyo fin es mejorar la calidad de vida de los que más lo necesitan. Nuestra intención es poner al servicio de estas asociaciones aquello que sabemos hacer e iniciar un proyecto con periocidad anual, que esperemos que se convierta en una seña de identidad propia. De esta forma colaboramos con nuestro grano de arena a financiarse, pero por otro lado y más importante, ayudamos a difundir y mostrar al resto del mundo la labor tan maravillosa que hacen.
Hemos iniciado el proyecto de Calendarios Solidarios, con APACE-Toledo, una asociación muy arraigada a la ciudad y cuya misión es mejorar la calidad de vida de las personas con Parálisis Cerebral y discapacidades afines.
El calendario cuesta 7€ , todo el dinero será donado íntegramente a APACE y está disponible para su venta en REPROGRAFÍA SERVIMAPAS (Pso. San Eugenio, 5 - 45003, Toledo).

domingo, 4 de diciembre de 2011

APHOTONCE LIVE THE EXPERIENCE



La Asociación Fotográfica de Toledo realizó una gran convocatoria internacional, el pasado día 11/11/11 a las 11:11,  con el fin de recopilar fotografías de todo el mundo y formar con ellas un gran mosaico fotográfico de la ciudad de Toledo (España), Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Este es el resultado formado por las miles de fotografías recibidas.
Mediante la creación de instantáneas puedes crear tus propias capturas parciales dentro de esta gran imagen, identificando tu foto.
Muchas gracias a todos los participantes, no será la última, volveremos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Pecados y Virtudes






©2011 Laura García,  Eugenio H. Vegue, Daniel López, Gregorio Pérez, Yolanda Pinilla, Juan Carlos Ramos, Eduardo Salas, Pedro Salvador, David Utrilla y Jesús del Verbo, todos integrantes de la Asociación Fotográfica de Toledo (www.afotoledo.com)  han desarrollado esta exposición compuesta de 14 fotografías, reflexionando  desde el humor, el absurdo, la ironía y el drama sobre las grandezas y miserias de la sociedad contemporánea. Los siete pecados capitales y sus virtudes asociadas son el hilo conductor que da sentido a la exposición.

El proyecto es un trabajo conjunto de estos diez miembros de la AFT que han afrontado este desafío de forma coral, trabajando durante más de tres meses en la producción de una serie dentro de un espacio escénico creado expresamente para esta iniciativa. “Pecados y virtudes” es concebida como una unidad que se detiene en siete historias personales. Estos siete momentos pertenecen a la intimidad, al terreno de lo privado, aunque son traídos al Círculo de Arte de Toledo con la complicidad del voyeur, desvelando instantes secretos y provocadores para el espectador.

“Pecados y Virtudes”, estará abierta al público en el Círculo de Arte Toledo desde el día 5, hasta el día 30 de noviembre.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El artificio de Juanelo Turriano


Montaje fotográfico con los restos arqueológicos y los dibujos y grabados más verosímiles.

Superposición en color AMARILLO: Posible cubierta del artificio según grabado de Toledo que Ladislao Reti data sobre 1650 y del que existen al menos otras dos versiones similares.
Superposición en color ROJO y sección del conducto: Grabado sobre un dibujo original de Fray Aparicio (sobre 1753, ya arruinado el edificio), del que hemos dejado la parte de la sección del edificio que lo cubría, situada entre dos grandes edificios, ya desaparecidos, y entre los que discurría su trazado: a la derecha el Convento del Carmen Calzado y a la izquierda el Hospital de Santiago.
También incluimos, en su posición, unos restos del basamento, aparecidos en la construcción de la residencia universitaria.

Desde 1568 hasta 1617 Toledo contó con una maravillosa máquina hidráulica, única en el mundo, pues doblaba en prestaciones a otra similares de la época, ideada y construida por el ingeniero Juanelo Turriano (1501?-1585), cremonés y toledano, porque los grandes hombres no solamente son de donde nacen sino también de donde mueren.
Este famoso Ingenio logró subir 17.000 litros de agua al día desde el río Tajo hasta el Alcázar salvando una impresionante distancia de 306 metros en horizontal y 96 metros en vertical mediante un recorrido inclinado utilizando exclusivamente la fuerza motriz de la corriente del agua.

Los escasísimos datos que nos ha legado la historia todavía hacen discutir a los investigadores cómo era y cómo funcionaba con exactitud aunque sabemos, por el inventario de 1639, que para su construcción se utilizaron 192 cazos metálicos de un peso de 17 libras con dos codillos cada uno dispuestos en armaduras basculantes y agrupados en 24 unidades intermedias o torrecillas. La fuerza motriz se transmitía por medio de bielas de movimiento alternado. En su instalación se emplearon doscientos carros de maderas y más de quinientos quintales de metal. Todo ello para su mecanismo interno pues como es lógico hubo de construir grandes obras de albañilería en su base así como en el resto para su cubierta y protección de las inclemencias del tiempo.

El edificio carece de techumbre en la zona inferior pues desde 1617 el artificio había dejado de funcionar, no obstante se observa que el resto está perfectamente techado hasta la parte final de su entrada en el torreón NE del Alcázar, entonces palacio del rey de España, pasando por el pasadizo del desaparecido Convento del Carmen Calzado de cuya grandiosidad da fe este grabado y por 5 estaciones intermedias más como eran la balsa del acueducto, la puerta de la Fragua, el mencionado pasadizo del Carmen, el llano de Santiago, el corral de Pavones y la explanada del Alcázar.

Lamentablemente, en el año 1617, faltaban todavía 2 siglos para que a José Nicéforo Niepce se le ocurriera inventar la fotografía, no obstante la solidez de su construcción aguantó los avatares mucho tiempo, algunos restos importantes del precioso edificio de la base resistieron 300 años a tiempo de que las cámaras de Laurent, Clifford, Hauser y Menet y algunos más impresionaran sus placas de vidrio menos propensas a la imaginación que la mano de los dibujantes. Una magnífica recopilación de las mismas realizada por Eduardo Sánchez Butragueño puede observarse en http://toledoolvidado.blogspot.com/2008/09/el-artificio-de-juanelo.html
Fuente: Luís Moreno Nieto y Ángel Moreno Santiago “Juanelo y su Artificio” ISBN 84-611-3484-2 DB Ediciones

jueves, 13 de octubre de 2011

APHOTONCE


Nuestro objetivo es crear el mayor foto mosaico posible de una imagen de Toledo a partir de fotografías (una por participante), realizadas el día 11/11/2011 a las 11:11h por diferentes personas que nos muestren, en sus fotos, qué están haciendo o viendo en ese momento.
Para ello, La AFT, Asociación Fotográfica de Toledo, necesita tu colaboración:
ANTES DEL DÍA 11
Difunde entre TODOS tus amigos y conocidos esta propuesta (no se lo digas sólo a los aficionados a la fotografía, aquí todo el mundo cuenta).
Si dominas otro idioma, además del castellano, traduce este mensaje y difúndelo por la red. APHOTONCE es un proyecto con clara vocación internacional.
Mantén este mensaje vivo hasta la fecha del reto. No dejes que la idea se duerma ¡Vamos a hacer que las redes sociales se hagan eco de ello. Mantén la idea viva lanzando mensajes en twitter, facebook, tuenti, google+ y demás redes.
Si perteneces a algún tipo de foro, asociación, colectivo… INVITA a tus compañeros a participar en este evento Y A DIFUNDIRLO. Tenemos que conseguir extender esta idea lo máximo posible.
EL DÍA 11 DEL 11 DE 2011 (A LAS 11:11h) 
Haz una (1) foto con tu cámara, teléfono u otro aparato en la que nos muestres tu entorno o tu actividad en ese instante. Queremos ver por tus ojos cómo es tu mundo y qué es lo que haces.
DESPUÉS DE REALIZAR LA FOTO
Envía la fotografía, en formato .jpg, a la dirección de correo  aphotonce@gmail.com  aphotonce@afotoledo.com y espera noticias.

Usaremos las fotos recibidas  "como ladrillitos" para componer un mega mosaico en el que se vea una imagen enorme de Toledo.

Cuando esté confeccionado el mural (todo depende del número de fotografías que consigamos reunir) recibirás un email con la dirección el que podrás ver la imagen global y también tu fotografía con todo detalle.


GRACIAS POR TU COLABORACIÓN


Y RECUERDA: TIENES UNA CITA FOTOGRÁFICA EL DÍA 11 DEL 11 DE 2011 A LAS 11:11 am
www.afotoledo.com.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Toledo, el abrazo del Tajo

Os presento una nueva panorámica de Toledo, con un tamaño de 12,22 Gigapixeles  (216.588x56.404),  el doble de la anterior, la más grande realizada en esta ciudad hasta la fecha.




jueves, 15 de septiembre de 2011

Una vuelta a Toledo desde el cerro del Bú




Cargado con las pacíficas y pesadas armas fotográficas y los avituallamientos precisos para pasar unas cuantas horas, el pasado 4 de septiembre de 2011 me posicioné en lo alto del cerro del Bú, con el propósito de llevarme enlatadas tres horas de cielos y Toledos.

La hora y el día fueron previstos minuciosamente, descartando unos cuantos por el camino. Tenía que darse luna llena,  además de un tiempo meteorológico adecuado con nubes, pero no muchas y además -y simultáneamente- fin de semana que es cuando iluminan Toledo.

Ya desde mediados de agosto le fui dando vueltas observando posibilidades. Después de 15 largos días con los cielos literalmente pelados de este bochornoso verano, que nunca se acaba,  aparecen en las previsiones 3 días ligeramente nublados, coincidiendo con luna llena o casi y además finde, las tres juntas.

La posición de la Luna no es, por lo general, cambiable a voluntad :) pero sí previsible con toda exactitud, así como la posición relativa del sol estemos donde estemos. Existe a tal fin en la red una herramienta maravillosa que conocí a través de algunos sabios de la Asociación Fotográfica de Toledo.

Ya tenía el sitio, el día, la hora y el punto de toma.

Los ensayos previos para determinar los ajustes y parámetros técnicos precisos, fueron ciertamente laboriosos. Baste sólo pensar en las enormes diferencias de luminosidad entre el día y la noche además de la necesidad de encajarlas en los ajustes sincronizados a tiempo fijo entre los disparos. Porque esto no es ningún video, amigos, ni está realizado con ninguna cámara de video, esto son sólo fotos: una detrás de otra, sin más.

No digo que no pueda realizarse con video, todo lo contrario. Pero precisaríamos una cámara muy especial, tan especial que casi vale la pena hacerlo con fotos.

Es lo que, lo que a mi pesar, se llama TimeLapse. Una sucesión de imágenes fotográficas a un ritmo de 25 por segundo, vamos, el cine, sin ir más lejos.

Hicieron falta unas 2.000 fotos, realizadas durante tres horas. Había pensado en dar más datos pero no lo voy a hacer, los tecnicismos aburren. Estaré encantado de prestar estos datos y ayudar, a quien realmente tenga el gato en la barriga y se quiera aventurar en este bello proceso y todavía más encantado de recibir todas las críticas e indicaciones para mejorarlo y superarlo, consciente de que posee numerosos errores.

Muchas gracias por vuestra atención y por vuestro tiempo, espero que os guste. 

viernes, 24 de junio de 2011

TOLEDO Y EL VALLE DEL TAJO

El 18 de Junio de 2011
67 fotógrafos de la Asociación Fotográfica de Toledo se repartieron una bella zona del valle del Tajo de 2 kilómetros cuadrados.
Por la noche, con sus flashes y durante una hora, iluminaron este valle con 5.000 destellos. Al mismo tiempo y desde lo alto del cerro del Bú, antigua morada de los toledanos de la edad de piedra, tres cámaras captaron la escena, mediante mil fotografías, que la tecnología fundió, en un fuerte abrazo de amistad con esta ciudad única, Patrimonio de la Humanidad.















miércoles, 23 de marzo de 2011

TOLEDO CON OJOS DE HALCÓN Cómo se hizo y, de paso, cómo hacer gigapanos


Lo primero pedir disculpas por atreverme a hacer un "cómo se hizo" sobre esta técnica de la que sólo empiezo a ser aprendiz y sobre la que sólo he aplicado algunas directrices mal traducidas de la red, pero sobre todo, el sentido común.
Para el que lo quiera intentar, recomiendo antes de nada, ejercitarse a fondo sobre las técnicas de panorámicas digamos "normales"  pues este sólo es un caso particular de ellas, pero trabajando a gran escala.

EL Propósito
Muchas veces los fotógrafos sonreímos,  al ver en el cine, cómo se amplía una imagen de una foto normalita hasta detalles minúsculos con una definición increíble. El ejemplo histórico más ilustrativo puede ser Blow-up de Antonioni, e incluso, actualmente, en las series televisivas del CSI. Estos efectos sobre las fotos realizadas con los medios que aparecen en esas escenas, con películas de 35 mm y con las cámaras digitales que usan de formato APS-C,  son un engaño, se trata de  una ficción absolutamente irreal y falsa, por mucho ordenador maravilloso que tengan.
Lo que da ya carcajadas es cuando lo hacen a partir de un fotograma obtenido de  una cámara de video de la calle...
Hoy por hoy, para lograrlo de verdad, necesitamos obtener una  fotografía de un tamaño enorme y tener una herramienta adecuada con el fin de poder visualizar todos y cada uno de sus detalles con gran definición y de un modo ágil.

El Planteamiento
Se trata  de dividir la imagen en muchas partes iguales, de un modo ordenado, para obtener una fotografía de cada una de esas partes y después unirlas, tan sencillo como eso.
En este ejemplo, la  imagen la dividí en 14 filas y 50 columnas, lo que nos da un total de 700 fotografías.


La madre naturaleza
Bueno, he dicho “sencillo”, lo que no significa que no haya algunos problemas prácticos que salvar.
Nos encontraremos con los siguientes obstáculos digamos “naturales”, derivados de la propia ejecución, pues los cientos o miles de fotos que hagamos,  tienen un único destino: UNA SOLA FOTO.
● Tiempo meteorológico: Vamos a realizar muchas fotografías que pueden requerir  varias horas de ejecución, por ello precisamos, en el caso de exteriores, tener un tiempo atmosférico estable que permita tomar todas las fotos sin grandes cambios de luces y sombras, durante todo ese tiempo,  para al final, dar un aspecto lo más real posible en la fotografía de conjunto.
● Viento: Vamos a usar casi siempre teleobjetivos en el entorno de 100 a 400 mm de distancia focal o más largos. Estos componentes son grandes y con sus parasoles puestos ofrecen mucha superficie expuesta a la presión del aire, por dicho motivo, y en el caso de exteriores, necesitamos el aire en calma o bien proteger el equipo con algún elemento natural o artificial que impida la más pequeña vibración, puede ser un árbol, un muro o cualquier artilugio artificial que, obviamente,  no puede estar solidariamente unido al equipo.   
● Cielos: Aunque no lo parezca, en tiempos de segundos, las nubes se mueven y mucho. Para evitar que esto se aprecie, es preciso abordar las tomas del cielo lo más rápidamente posible y de forma consecutiva, por ello, es casi imprescindible empezar haciendo los barridos de izquierda a derecha y por filas en lugar que por columnas. Cuando terminemos los cielos, ya podemos tranquilamente atajar los edificios, éstos, por lo general , tienden a quedarse quietos.
En resumen: en exteriores debemos prever, de antemano, unas circunstancias climatológicas favorables durante un par de horas al menos, si no es el caso, mejor dejarlo para otra ocasión y no perder el tiempo.

Los ajustes de cámara
Hay  que prestar mucha atención a los ajustes habituales de cámara, esto es elemental para cualquier fotografía, pero para éstas, más:

●Diafragma y profundidad de campo: Lo más importante. Ha de estar ajustado a la hiperfocal, es decir al nº f dado para que a la distancia que tenemos de foco, nos proporcione la mayor profundidad de campo posible. En la época analógica esto era muy sencillo de realizar con las marcas grabadas en los objetivos, ahora lo tenemos un poco más difícil, pero existen tablas y aplicaciones sobre profundidad de campo para PDA y móviles muy sencillas de usar. (ver aquí).  Este diafragma, en teoría, debería ser muy cerrado para lograr la mayor profundidad de campo,  pero ocurre que si usamos los más pequeños, provocamos defectos en la imagen por difracción. Elegirlo correctamente siempre es un compromiso entre calidad, resolución y tiempos operativos. Es buena norma poner 2 ó 3 pasos más abierto que el mínimo disponible o bien escoger el que dé la mayor resolución, si lo conocemos.
Una observación que debo hacer, he visto en los foros a algunos que se lían mucho con el diafragma respecto a la profundidad de campo y las focales. La profundidad de campo no tiene nada que ver con el tamaño del sensor, ni con que usemos zooms u objetivos fijos, ni con que éstos sean más o menos luminosos, o más o menos buenos o malos. La profundidad de campo sólo depende de tres cosas:
- Del diafragma: A menor diafragma, mayor PDC
- De la distancia al objeto: Cuanto más lejos  tengamos el motivo, mayor será la PDC y viceversa
-De la distancia focal del objetivo: A menor distancia focal, mayor PDC.
Pero claro, obteniendo imágenes distintas con ángulos de toma muy diferentes.  De hecho, si por ejemplo, tomamos una imagen a f/8 con un tele de100 mm y la misma imagen también a f/8 con un angular de 28 mm pero acercándonos al motivo para llenar el mismo encuadre, las dos fotos tendrán exactamente la misma PDC. Lo mismo pasa respecto al tamaño de los sensores.

●Distancia de foco: a la hiperfocal, aunque depende de la distancia a la imagen, en largas distancias  está comprendida a 1/3 de donde comienza la PDC y a 2/3 de donde termina.

●¿Foco manual o automático? En general se recomienda manual con el fin de evitar que alguna rama de un árbol, o cualquier otro elemento próximo, nos provoque desenfoques al infinito, esto es verdad pero no del  todo. Con estos largos objetivos y los modernos sensores digitales el enfoque es muy crítico y las distancias al horizonte muy desiguales entre el centro y las esquinas. Yo prefiero utilizar autofoco en las zonas sin peligro de “barreras intermedias” y cambiar a foco manual cuando me huelo que va a haber problemas, como en zonas de cielos, agua, niebla, espacios muy uniformes, elementos que se mueven, etc.  Esto funciona siempre que se tenga mucho cuidado y atención, en caso contrario mejor foco manual.  

●Velocidad: La mínima que precisemos para una exposición correcta, no tiene más complicación.

●Resto de ajustes: Para evitar vibraciones es muy conveniente levantar el espejo así como programar un breve retardo de 1 o 2 seg. para que el equipo en el trípode se estabilice en cada movimiento. La exposición debe estar en modo manual y utilizar siempre la misma en todas las tomas. Si operamos en bracketing para HDR también hemos de usar la misma combinación en todas. Es muy útil hacer unas pruebas previas a las altas luces y a las bajas y observar cuidadosamente los histogramas para asegurarnos de captar bien toda la gama de luminosidad.  Si la cámara tiene cierre del ocular, activarlo, de esta forma impediremos la entrada de luces parásitas
Para un gran teleobjetivo y a una distancia de cientos de metros, no es necesario posicionar el giro sobre la pupila de entrada (mal llamada punto nodal), es más importante que el conjunto "trípode-cámara-objetivo" sea lo más estable posible y sobre todo que el centro de gravedad del sistema esté lo más cercano posible al eje del trípode. A esta sencilla conclusión llegué tras varios fracasos estrepitosos con mi equipo colgado en mi hiper-super-mega- rótula maravillosa de panorámicas con el punto nodal tarado.

●Cámaras: Lo ideal es una réflex de formato completo, pero puede utilizarse perfectamente una APS-C , incluso una compacta, aunque habrá que hacer más fotos, claro. Hay pequeñas bridge de objetivos intercambiables, muy buenas para este tipo de aplicaciones, dado su pequeño tamaño,  muy poco propenso a moverse con el viento.


●Objetivos: Los buenos son los de focal fija, pues a igualdad de diafragma, tienen mejor rendimiento y muchas menos distorsiones, y viñeteos, que pueden apreciarse en zonas lisas de cielo o agua.  No obstante pueden usarse objetivos zoom, de hecho esta gigapano de Toledo está tomada con un Canon 100-400 ajustado a 400 mm. Sólo hay que tomar la precaución de eliminar la distorsión en el revelado de los raw. Respecto a su focal puede elegirse alguno desde los 100 mm en adelante (o equivalente a 35 mm en el caso de sensores 1,5x). La mayores gigapanos hasta le fecha están realizadas con fijos de 400 mm montados con duplicadores 2x, es decir: 800 mm. Como curiosidad diré que se han llegado a usar dos equipos de éstos, colocados simultáneamente en la mismo cabezal y disparando al mismo tiempo, de forma sincronizada, cada uno en sus filas,  para obtener toda la imagen pero  en la mitad de tiempo. No es complicado, sólo se precisa un cabezal motorizado especial.

●Trípode: Es importante emplear un buen trípode, sólido y estable que aguante sobradamente el equipo así como las inclemencias del aire. Para esta toma usé un viejo trípode Gitzo nº 4 de aluminio muy pesado, con columna de cremallera y una rótula 229Pro de Manfrotto de 3 ejes que me acompaña a mí y a mis cervicales  desde hace muchos años. La columna, si la lleva, es mejor no desplegarla y ajustar bien las patas a la altura necesaria, pues en caso contrario se desestabiliza mucho.

●Almacenamiento: Ni que decir tiene que debemos llevar una tarjeta capaz de albergar todas las fotos. Aunque es posible cambiar de tarjeta durante las tomas, no es conveniente hacerlo por los movimientos que podemos producir. Es quizá más importante su velocidad de transferencia, cuanta más mejor. Recomendaría  las de 8 ó 16 GB a 60 MB/s aunque esto depende del tamaño de la pano. También es posible colocar un portátil en línea con el equipo y ver las fotos a gran tamaño conforme se realizan.

Reparto de las tomas
Es muy simple, casi todos los cabezales llevan grabadas en su base,  unas señales con los ángulos de giro hasta los 360º. De forma aproximada, podemos apreciar por el visor, qué ángulo necesitamos entre una toma y la siguiente solapando un 30% entre ambas, así como el ángulo necesario, en todo el barrido horizontal, para cubrir toda la foto. Basta dividir ambos datos y nos dará el número de columnas  necesario. En vertical haremos lo mismo y nos dará el número de filas.





Los disparos
Se pueden hacer de dos formas, manualmente o con cabezales motorizados.
Esta gigapano de Toledo está hecha  girando el cabezal 700 veces  a mano, cada foto a  2,5 grados en horizontal  y  5 grados en vertical. Sólo me serví de un pequeño intervalómetro, de los de los chinos,  que me disparaba la cámara cada 5 segundos. Os podéis figurar el tormento que significa esto cuando simultáneamente,  el mirón de turno, te va preguntando cosas ... durante dos horas.
Con cabezales motorizados la cosa cambia un poco bastante. Una vez programados  los tiempos y sus holguras, las columnas, las filas y los ángulos entre las tomas, el sistema va realizando las fotos consecutivamente sin problemas, dispone de varios motores de pulsos  incluso con sus frenados limpios antes de cada foto,  con una precisión perfecta,  si bien hay que estar un poco "ojo avizor" no sea que algo se atasque, como que  no dispare alguna, se agoten las pilas del cabezal o de la cámara, se llene la tarjeta, el de al lado te distraiga, etc.  El sistema permite parar la secuencia y repetir por orden las que hagan falta pase lo que pase, incluso repetir todo el proceso completo si es preciso. La electrónica es lo que tiene. Pero nunca te lo dirá pues la comunicación sobre la cámara es sólo de "ida" para dispararla, la "vuelta" de comprobación  no existe, al menos por ahora.
Bueno... pues ya tenemos las materias primas, ahora procede ir a la cocina.





II.- LA EDICIÓN DE ESTA FOTO
A continuación me he permitido relatar con bastante detalle, los avatares de lo que ha sido el proceso de edición, Esto no quiere decir, en absoluto, que el que lo intente vaya a tener estos problemas, ni mucho menos. Utilizando tamaños menores los problemas se minimizan en progresión geométrica, haciendo viables y de sencilla ejecución muchos montajes. Asimismo, con un cabezal motorizado, logrando precisiones milimétricas,  los problemas casi desaparecen, incluso para este tamaño.

Pero he querido hacerlo porque creo que puede tener un gran valor práctico para quien se empeñe en esta tarea.

Las fotos se tomaron en formato raw y luego en ACR las pasé a jpeg sin tocarlas en absoluto.
Probé primero a ensamblar en PTGui Pro pero el resultado fue penoso, todas las  imágenes que no tenían  puntos definidos o se movieran (nubes, agua, cielos, paredes lisas, etc) se quedaron fuera.
Así que probé con el AutopanoGiga y el resultado, pese a no ser bueno, fue bastante mejor y aún así se quedaron más de 150 fotos fuera. Pese a eso después de la primera alineación en baja y algunos ajustes de verticales, le di la orden de ensamblar a un tamaño del 70% sólo a  8 bits y  en formato .psb, para 130.080x50.732 pixeles., pues tenía pánico a la edición posterior en PS con unos tamaños tan descomunales. Por otra parte el tiff no lo hubiera podido mover en PS por superar 4 Gb que es el máximo que admite PS asi como tampoco el jpeg que está limitado a 30.000 px. El único formato posible para PS era .psb. El autopano tiene otros como el  kro que los admite el servidor,  pero no se pueden editar en PS.
Bien, pues el tiempo de ensamblado fue de nada menos que de 32 horas, durante las cuáles recé varias jaculatorias para que no se fuera la luz, pues en la zona donde vivo, no  son raros  los micro-cortes de corriente. Al final ensambló una imagen base con un tamaño de 24,6 Gb. dejando 150 lindos cuadros vacíos.

Una vez obtenida esta imagen fue preciso editarla en PS para incorporar a mano, todas las fotos no ensambladas. Pues aquí empezaron todos los problemas, uno detrás de otro.
A pesar de que dispongo de una buena máquina, con W7 Pro, placa de 64 bits, dos buenos procesadores en paralelo y 12 Gg de ram,  con el CS5 a 64, enseguida comprobé que con sólo crear una simple capa era imposible mover nada, sólo para abrir el archivo se tiraba media hora  insufrible. La razón era elemental: necesitas una capacidad de memoria virtual más de 10 veces superior al tamaño del archivo que manejes, (esto para cualquier foto...) como el mío era una fotito de carnet de 24,6 Gb de nada, precisaba unas 300 Gb libres.

Sabéis que PS se puede configurar para estas cosas, subiendo la caché al máximo (8) y bajando los estados de la historia así como direccionando la memoria temporal a discos duros internos distintos al del S.O. de modo que lo que hace PS cuando tiene hambre, es que una vez se ha zampado toda la ram se va a "comer" de los sitios libres de estos discos duros, bajando mucho la velocidad,  pero lo hace, ¡¡el hambre es el hambre!!.

Reescalado
Pues aún con todo esto, la lentitud de edición era desesperante, así que eché mano de otro recurso que ya he utilizado más de una vez, se trata simplemente de hacerte una copia de la misma foto,  reescalando a un tamaño mucho más pequeño,  que sí se pueda mover fácilmente. En mi caso la bajé a 0,7 Gb y a esta copia provisional  le fui aplicando las numerosas capas (30) y máscaras para integrar todos los grupos de fotos que faltaban en el ensamblado, y que me había preparado previamente por filas, así como la corrección de pequeños defectos y ajustes generales.
Obviamente en la copia provisional interpolada no tiene sentido usar determinadas herramientas como la clonación o los parches, no podrían copiarse por su baja calidad, sólo podemos trabajar sobre capas, máscaras y canales que, en realidad no actúan, sólo son órdenes programadas que  sí pueden ser copiadas.
Una vez terminada de ajustar esta copia, se vuelve a reescalar al tamaño original, con todas sus capas y máscaras y, sin cerrarla, colocamos en pantalla al mismo tiempo, la buena no interpolada. No hay más que copiar arrastrando todas las capas de la interpolada a la buena y ya podemos borrar la interpolada o bien guardárnosla por si las moscas. De esta forma conseguimos un tratamiento sobre la imagen grande sin tener que tocarla para nada, con lo que no perdemos calidad.


Tiempos, esperas y sufrimientos
Claro, una cosa es contarlo y otra hacerlo, sólo lo que acabo de contar de subir las dos fotos a pantalla, copiar los ajustes y borrar la mala te puede llevar 3 cuartos de hora fácilmente.
Como la buena con las capas es imposible de mover, es preciso acoplarla en ese momento, sólo acoplar 30 capas y máscaras en un psb como éste de 24 Gb lleva más de una hora y guardarla unos 40 minutos más. Pero no termina ahí la cosa, pues ahora precisamos seguir haciendo pequeños ajustes por parcheos, por  clonación, etc. para las últimas capas que metimos reescalando y que sí es posible hacerlos, pero teniendo la precaución cada cierto tiempo de guardar.
También es necesario liberar cada poco la memoria virtual -pues se llena pronto-y para ello no queda otra que cerrar PS y reiniciar el PC, cargando la foto nuevamente y demás. Otros 40 minutos del ala cada vez. (Se puede ir comprobando cómo se llena viendo las propiedades de los discos internos).
Pues ya cuando el niño por fin lo tienes lavadito y vestidito, lo puedes alojar en la web de gigapan  (unas 60 horas y contando con la suerte de que no se vaya la luz) menos mal que esto no consume apenas recursos, sólo te baja un poco la velocidad de internet.

Pues eso es todo, la verdad es que es un poco penoso, pero todo un placer si lo consigues. Se puede trabajar perfectamente, y con comodidad,  en tamaños muy inferiores del orden de 500 a 800 Mg (unos 0,15 Gigapixels) con resultados también espectaculares.
Los problemas aparecen en la "zona oscura" que comienza con los tamaños a partir de los 3 ó 4 gigapixeles.


Records
Sobre quien la tiene más grande, el último record mundial  de una foto de Sevilla ha sido batido hace poco por otra, es una foto de Shanghai de 272 Gigapixels compuesta por 12.000 fotografías, su tamaño de archivo se mide en Terabytes y su autor es Alfred Zhao de EEUU.  Francamente le veo poco interés a ésto. Hay gigapanos menores a 3 Gpx impresionantes como esta de Egipto, la Plaza de Tahrir    

martes, 15 de marzo de 2011

Toledo, lluvia al amanecer


Time Lapse, realizado en el valle del Tajo de Toledo en la madrugada del  20 de Noviembre de 2010.
Técnica muy sencilla, con resultados similares a lo que en cine se conoce por cámara rápida, pero realizado con cámara fotográfica.
Las posibilidades de esta técnica llegan a extremos muy complicados de obtener mediante cámaras de vídeo normales y que, incluso en cine profesional, requieren altos y caros recursos tecnológicos.  

Basta realizar muchas fotografías desde el mismo lugar, con una cadencia determinada, para lograr por acumulación la ilusión de movimiento. En esto igual que en el cine.
Al ser las tomas fotográficas podemos elegir a voluntad combinaciones de diafragma/velocidad adecuadas para exponer correctamente escenarios no habituales como escenas nocturnas que requieren largos tiempos de exposición. Su versatilidad permite también la utilización de un gran abanico de ópticas desde teleobjetivos a super-granangulares con un tratamiento individualizado y preciso.

Para este timelapse las tomas se hicieron en formato raw en exposición automática con compensación. Se disparó mediante un intervalómetro a una cadencia de 1 foto cada 5 segundos.

Después del chuzo que nos cayó y una vez pasados por el proceso de secado, tanto el equipo y su trípode como el propio fotógrafo y su ropa, pasamos a la edición, ya sin tanta agua.


También la edición posterior posee muchas ventajas sobre el vídeo, al poder tratar de forma individual cada una de las fotografías que lo componen. De hecho fue preciso borrar algunas fotos en las que “se coló” por arriba el paraguas que nos protegía.
Los raw se revelaron en ACR, con ajustes de corrección de viñeteo y perspectiva para salida a jpeg.

Posteriormente, los jpeg se montaron en ProwShow a una cadencia de 25 imágenes por segundo, intercalando los rótulos y sincronizando la banda sonora en paralelo. La copia final fue grabada en HD y alojada en www.vimeo.com



Ficha Técnica 
Cámara: Canos Eos1 Ds Mark II
Objetivo Fisheye Canon 15 mm/2,8
Exposición: Modo Av f/2,8_ 2,5s a 1/20s
Nº de disparos: 715
Cadencia de intervalos: 5 seg.
Tiempo de toma: 1 hora 11 minutos 20/11/2010  8:04:34 a 9:15:57  
Almacenamiento: SanDisk Extreme 16 GB 60 MB/s
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sábado, 19 de febrero de 2011

LA FOTOGRAFÍA EN LA RESTAURACIÓN DEL PATRIMONIO Herramientas de estudio y exhibición

Autor: José María Moreno Santiago. Fotógrafo.
www.josemariamorenofotografo.net


Todos los toledanos hemos deambulado cientos de veces, con los avatares de nuestras ocupaciones, por la última capa de la historia, la actual, sin percibir que debajo de nuestros pies están bien latentes las de los toledanos que nos antecedieron, toledanos romanos, cartagineses, visigodos, árabes, judíos e incluso toledanos de la edad de piedra y del bronce. A ellos con seguridad les ocurrió lo mismo dejando a su paso las señas de su modo de vida, del mismo modo que nosotros también las dejamos para su estudio a las futuras generaciones.

Pocos años después de que a José Nicéphore Niepce, sobre 1826, se le ocurriera inventar la fotografía y Louis Daguerre la popularizara en nuestro vecino país, a Toledo llegaron pronto varios fotógrafos.  El primero del que se tiene constancia fue Edward King Ténison, que ya en 1852 realizó unas magníficas imágenes anteriores incluso a las de Clifford y Jean Laurent, cinco años después. Sus elementales cámaras impresionaban placas de vidrio al colodión, cuya fabricación se realizaba muchas veces en el mismo momento de hacer las tomas.

Es preciso imaginarse la estampa subidos en sus carros y tiendas de campaña donde realizaban todo el proceso para comprender y valorar su inestimable labor. Sus trabajos no sólo se merecen nuestra admiración por su dificultad práctica, que también, sino que constituyen, en muchas ocasiones, fotografías de calidad magníficamente compuestas y con una gran gama cromática. Hoy en día es posible realizar fantásticas copias murales a partir de aquéllos negativos, que por su gran tamaño rinden una calidad que ya quisieran para sí muchas de las cámaras digitales actuales, por no decir todas.





Hasta ese momento convengamos que las pruebas gráficas existentes, fruto de la mano de los dibujantes y de los maestros grabadores,  eran maravillosas, pero ciertamente propensas a las deformaciones de perspectiva y a los cambios cromáticos, cuando no a la peligrosa y propia imaginación del autor. La fotografía desde su aparición se volvió entonces bastante terca en sus resultados, desvelando no pocos errores que, en alguna ocasión, autor tras autor vinieron plagiándose a través del tiempo sin el más mínimo pudor y con fuentes poco fiables.

Esta herramienta se convirtió desde entonces en un aliado insustituible para investigadores e historiadores, tanto en la rama del reportaje costumbrista  y de la contienda civil, como en la documentación gráfica de sus aliados: los magníficos rincones, edificaciones y  paisajes urbanos.

En la ciudad de Toledo, las cámaras de los Hermanos Rodríguez, de Loty, de Aldus, de Abelardo Linares, de Mariano Moreno, Hauser y Menet y tantos otros contribuyeron a este legado. Mención especial merece Casiano Alguacil Blázquez, nacido en 1832 en la localidad toledana de Mazarambroz, que a sus treinta años se estableció en la calle de la Plata. Aunque retrató muchos personajes y preciosas escenas urbanas, estuvo dedicado principalmente a las edificaciones monumentales y objetos artísticos. Es, quizá, junto a los hermanos Rodríguez uno de los más prolíficos y prestigiosos fotógrafos que ha tenido Toledo, y cuyo legado constituye el corpus documental de nuestros archivos.

Es de lamentar que en estos primeros años, en general,  la fotografía fuese infravalorada, cuando no denostada,  por la inexplicable rivalidad social que existía con la pintura y el dibujo; algo así sucede ahora con respecto a la dualidad fotografía analógica versus digital.

Este hecho, agravado por el escaso interés que suscitaban las nuevas tecnologías en las autoridades de entonces, provocó que hasta muchos años después estos archivos estuvieran vergonzosamente abandonados cuando no perdidos. Da estupor comprobar, incluso hoy en día,  cómo es posible encontrar colecciones completas de negativos en  placas de vidrio de Toledo en museos americanos y europeos completamente desconocidas para los toledanos, y que gracias a iniciativas particulares van siendo recuperadas poco a poco con economías muy modestas. Es el caso del esfuerzo y la generosidad de Eduardo Sánchez Butragueño, que en su fantástico blog “Toledo Olvidado”  nos regala semana a semana estos bellos descubrimientos, de los que atesora hasta hoy más de cinco mil imágenes. Me consta que numerosos investigadores y arqueólogos han acudido a él, antes que a los archivos, para documentar  sus estudios.

Recuerdo cuando comenzaba en esto de la fotografía junto a Carlos Villasante, allá por los años 70, que nos avisaron de una obra en la cuesta de Belén, pues habían encontrado una caja “llena de placas de cristal de algo muy raro” que parecían fotos y que iban a ir al escombro. ¡Se trataba del archivo de negativos de Abelardo Linares, nada menos!.  
  
Aunque es preciso reconocer aquí alguna iniciativa pública digna de todo elogio de no hace muchos años, como la recuperación para la museística de los archivos de Casiano Alguacil, los Hermanos Rodríguez, Luís Escobar y algunos más. Convengamos que va siendo hora de tomar en consideración estos irrepetibles documentos históricos,  y que nuestros archivos y museos por fin les vayan formando asiento y los reciban y conserven como se merecen.

Primeras formas de presentación.



Es curioso comprobar como desde los mismos comienzos, los fotógrafos se empeñaron en mejorar sus presentaciones con técnicas cada vez más innovadoras.
Ya en 1842 se realizaron las primeras imágenes estereoscópicas para fines cartográficos.
Se trataba de fotografías en tres dimensiones, realizadas mediante una cámara con dos objetivos desplazados la misma distancia que los ojos humanos, obteniéndose de esta forma 2 imágenes ligeramente diferentes y que, posteriormente dispuestas en un visor especial, restituían la sensación original de la perspectiva real en 3 dimensiones.






Constituyó en la época un sensacional descubrimiento, que convertía en reales las imágenes que se venían ya exhibiendo en algunas ferias de grandes ciudades, mediante artilugios muy variados e ingeniosos como las linternas mágicas que daban sensación de movimiento y profundidad, pero realizadas con dibujos, grabados y pinturas, nada que ver con la fantástica realidad que mostraban las fotografías.
Este filón fue muy bien aprovechado y al poco tiempo se desarrollaron innumerables artilugios de todo tipo, cada vez más sofisticados, para su utilización pública y privada.



El desarrollo técnico de estos elementos vino a desembocar, sin solución de continuidad, en un invento de mucha mayor repercusión social: Los hermanos Lumiére, el 28 de diciembre de 1895, proyectaron su primera película de unos obreros en una fábrica. Había nacido el cine y con él, a una vertiginosa velocidad,  desaparecieron del mapa todos los sistemas de visión más o menos estáticos, completamente fagocitados por el nuevo invento que producía una fascinación sin precedentes.


Pese a ello, los fotógrafos no cejaron en su empeño, era preciso competir con el todopoderoso cine, y  ya en 1899 se fabricó la Panoram Kodak Camera nº 4, primera cámara fotográfica que realizaba panorámicas de barrido sobre el formato 103, con un impresionante ángulo de 142º sobre negativos de 3y1/2“x 12” (9x30,5 cms)-algo a lo que el cine no podía llegar-, modelos posteriores llegaron a hacerlo sobre negativos de 0,20x1 metro, para cuyos modelos, aún hoy día, se fabrican películas bajo pedido especial.



Estos equipos (de muy escasa producción y alto precio) no estaban al alcance de la mayoría de los fotógrafos, que suplían su carencia con talento e imaginación: uniendo pacientemente a mano varias imágenes tomadas consecutivamente, de esta forma han llegado a nuestros días fantásticas panorámicas de Toledo que las nuevas técnicas han perfeccionado:









Uno de los más célebres experimentos de la época (1899) fue resolver una antigua controversia entre los apasionados de las carreras de caballos y los propietarios de las cuadras: era comprobar si en algún momento  los animales tuvieran las 4 patas sin contacto con el suelo. Para ello se dispusieron 24 cámaras disparando cada una a su paso del cabalo frente a ellas.
La fotografía, gracias a su cualidad estática, pudo resolver el enigma, así como muchos otros que requieren estudios pausados y minuciosos.



Esta vieja rivalidad de la fotografía con el cine se mantuvo algunos años, pero fue olvidado por estéril ante la obviedad de las diferentes utilidades de ambos sistemas.

Tanto el cine como la fotografía estaban basados en el origen químico de su materia prima: los haluros de plata  sensibles a la luz, que bajo diferentes soportes, cada vez más perfeccionados, lograron cotas de calidad muy altas, consiguiendo la reproducción del color mediante capas superpuestas de emulsiones sensibles a cada uno de los colores primarios del espectro, así como receptores en forma de películas sensibles a radiaciones ultravioletas e infrarrojas que se sitúan fuera del espectro visible, muy utilizadas, junto con los rayos X, en la restauración de obras pictóricas y escultóricas antiguas para el análisis inocuo de las superficies antes de su restauración, debido a que dichas capas ocultas emiten radiaciones diferentes que pueden ser captadas por dichas emulsiones. 

El desarrollo de todos estos procesos, junto a su paralelo en el tiempo, y  no menos importante, de los elementos ópticos y mecánicos de las cámaras fotográficas, continuó sin interrupción hasta bien avanzado el siglo XX, que han sucumbido de manera casi absoluta ante la revolución digital.

Sistemas actuales

Efectivamente, en 1970, los investigadores Willard Boyle y George Smith desarrollaron el primer captador CCD (Dispositivo de Carga Aplicada) formado por píxeles capaces de transformar los fotones de la luz en electrones, y estos a su vez en datos numéricos 0 y 1 integrables en sistemas informáticos. La Real Academia Sueca de las Ciencias ha tardado 40 años en reconocérselo, dándoles el Premio Nobel de Física en 2010.







Como todos los grandes descubrimientos, ha tenido unos años de coexistencia y adaptación con los anteriores “analógicos”, no tanto por su desarrollo tecnológico, que ha sido muy rápido, como por su viabilidad comercial que, una vez conseguida,  le ha transformado en una verdadera revolución, invadiendo todos los ámbitos de la vida.

Los desarrollos tecnológicos que hemos visto en los casi 2 siglos de técnica fotográfica, se sucedían con una carencia de décadas. En la actualidad, dichos períodos no llegan a un año, en ocasiones en escasos meses. A pesar de los maravillosos medios de comunicación actuales, no es posible llegar a dominar una técnica concreta, pues inmediatamente aparece otra mucho más perfeccionada que, a su vez, queda obsoleta en muy poco tiempo.

Este ritmo exponencial obliga a todos los actores de la restauración a estar constantemente actualizados con la que ya es, sin duda, la primera herramienta de comunicación social: la red de Internet.

Citaremos brevemente, a continuación, algunos de los sistemas actuales de estudio y divulgación más utilizados, no sin la advertencia previa de que su vida será realmente corta…

Hoy en día existen dos formas básicas de representación:
1)      La vectorial, basada en fórmulas matemáticas y que, por tanto, no están afectadas por tamaños ni resoluciones. Permiten escalar a voluntad sin necesidades accesorias de memoria ni equipos sofisticados. Es el caso de la mayoría de los procesadores de texto y dibujo lineal.
2)      La rasterización, basada en el principio: un punto, un píxel. Sistema utilizado por la mayoría de los editores fotográficos. Lo conforman algoritmos especiales que tratan las imágenes como un todo conjunto en superficie.
Ambos sistemas actualmente permiten incorporar elementos del otro, pero no con la eficiencia propia para lo que ha sido diseñado cada uno. 

Cad
Utilizado comúnmente para la representación gráfica previa del futuro proyecto de intervención.
Se trata del sistema vectorial de aplicación muy consolidada y uso universal, mediante el cual representamos y dibujamos a escala cualquier elemento,  edificación o restauración futura.

Su desarrollo, mediante programas adicionales compatibles, como el 3D Studio y modernamente el Catia, ha permitido realizar presentaciones en tres dimensiones mediante perspectivas interactivas asombrosas de recorridos virtuales, donde el espectador puede moverse por todas partes a voluntad. Los últimos avances en aplicación de texturas, colores, formas y luces le han dado un realismo espectacular.

                                                   Perspectivas e Imágenes en 3D Studio


Fotografía ultravioleta e infrarroja
Existen cámaras especiales para usos científicos con sensores diseñados para captar radiaciones del espectro visible, extendido a las radiaciones ultravioletas e infrarrojas. De aparición muy reciente es la Fuji IS Pro, que amplía el espectro visible (380 a 780 nm) hasta los 1000 nanómetros. La radiación no deseable es posible anularla mediante filtros especiales IR y UV y obtener la imagen en el espectro local que deseemos.





Su uso es habitual en el estudio de capas ocultas de pinturas, frescos, revestimientos de esculturas y, junto a las técnicas de fluorescencia, en los análisis de minerales y elementos pétreos.

Su práctica requiere la utilización de fuentes de iluminación, también controladas en el espectro de radiación ultravioleta  o infrarroja.

La inmediatez de resultados en la fotografía digital ha permitido un análisis muy extenso en muy breve plazo.

Sistemas cartográficos aplicados
Constituye, quizás, uno de los sistemas menos conocidos y de gran utilidad en el estudio de desarrollos urbanos y paisajísticos.

Con la ayuda de las nuevas tecnologías de proyección cartográfica, se ha logrado deformar en tres dimensiones los grabados y planos antiguos, de tal forma que queden perfectamente georeferenciados a las coordenadas geodésicas de su situación exacta en relación a las fotografías actuales, de un modo ortogonal.

Ello ha permitido observar, con gran exactitud, el desarrollo preciso de ciertas zonas de las ciudades y sus cambios urbanísticos y paisajísticos a través del tiempo.

Existen varios programas informáticos para estos fines de visualización. Uno de ellos es el gvSig, desarrollado por la Comunidad Valenciana, y de distribución gratuita.

El Servicio Cartográfico de Castilla-La Mancha ha implementado los contenidos fotográficos de esta Comunidad, así como algunos de los planos históricos de mayor relieve como los de Francisco Coello, José Reinoso, Alfonso Rey Pastor, e incluso fotografías aéreas antiguas de 1945 y, por supuesto, las actuales, cuyos últimos vuelos son de 2009.




Presentaciones audiovisuales
Existen para tal fin multitud de sistemas que integran tanto imágenes fotográficas como dibujos, vídeo, sonido y textos que permiten numerosas transiciones y efectos ópticos. Sería muy prolijo enumerarlos, sólo citar el omnipresente Power Point de uso sencillo y universal, pero muy limitado y  enormemente mejorado desde hace tiempo por multitud de aplicaciones de mayor calidad.






Fotografía panorámica interactiva
Las fotografías panorámicas fijas se han utilizado durante muchos años, ahora las nuevas técnicas digitales han desarrollado recursos novedosos que proporcionan gran versatilidad a la par que posibilidades de minuciosos estudios de detalle por su cualidad interactiva, que, a voluntad del investigador, le permiten libres recorridos a su conveniencia.

Es el caso de las panorámicas esféricas que, mediante diversas técnicas, restituyen el espacio visual completo de 360º grados en todas direcciones, incluyendo el propio espacio donde se encuentra el espectador.  Se persigue lograr la sensación de encontrarse físicamente allí.

Utilizada en alta resolución, su aplicación práctica es obvia en la investigación,  pues tanto  sus movimientos como el poder de amplificación son manejados a voluntad.

Su técnica no es  complicada pero sí laboriosa. Una vez tomadas todas las fotografías parciales necesarias de un modo preciso, las unimos y convertimos en una proyección equirectangular plana, de modo parecido a como lo hacen los cartógrafos para sus mapas. Esta proyección es preciso transformarla en lo que se llama una proyección cúbica, y, por último, pasarla a cualquier visualizador interactivo.  Flash, Quicktime y Java son los de uso más extendido en la web.







  
El uso de varias de estas fotografías puede combinarse entre sí en el espacio, de tal modo que el espectador puede ir recorriendo espacios reales a voluntad. Es el caso del conocido Street View, implementado por  Google en sus mapas.  

Gigapixel
De técnica similar a la anterior, y como él, con capacidad interactiva.
Se trata del sistema que permite una resolución de imagen tan elevada que puede superar con creces la capacidad de visión del ojo humano.

Para su realización es necesario tomar una cantidad enorme de fotografías parciales, mediante dispositivos motorizados de un modo preciso y determinado, para posteriormente ensamblarlas mediante programas informáticos e incorporarlas a cualquier sistema de visualización.
Su capacidad de detalle es tal que puede llegar a obtenerse resoluciones de décimas de milímetro en superficies de varios metros cuadrados.

Su gran inconveniente inicial de albergar tal cantidad de información ha sido resuelto mediante la visualización en “pirámide”,  de tal modo que el sistema suministra una sola imagen por cada nivel de zoom demandado, sin necesidad de cargarlas todas, ya que los terminales ordinarias no serían capaces de albergar esas enormes memorias. No obstante, para su uso en la web, precisan un servidor capacitado para tal fin.

La aplicación más conocida es Google Earth, con un impresionante archivo capaz de ir desde toda la superficie del planeta hasta detalles de 10x10 metros de cualquier zona de la Tierra.





Entre otros, el Museo del Prado ha desarrollado y publicado esta técnica aplicada en alguna de sus principales obras pictóricas. 






Time Lapse
Se trata del equivalente fotográfico de la “cámara rápida” en el cine, de resultados similares aunque con técnicas diferentes.
Mediante un dispositivo llamado intervalómetro se toman cientos o miles de imágenes desde un punto fijo a una cadencia determinada. Dichas imágenes son editadas posteriormente, realizando una grabación cuyo movimiento visual resume en pocos segundos lo que, en realidad, ha transcurrido durante  mucho más tiempo, días o incluso meses.



Objetos 360 VR

Sistema panorámico de presentación en el que el espectador es el que se desplaza alrededor del objeto que permanece inmóvil.
De técnica similar a la utilizada para las panorámicas interactivas pero invertida, de manera que es posible analizar detalles apreciables desde todas las posiciones exteriores al objeto.
Su uso es de aplicación en esculturas y objetos.

  
El futuro inmediato

Hasta aquí, sólo una ligera muestra de las posibilidades actuales de la técnica digital.
Como se ha comentado, el vertiginoso desarrollo de las técnicas visuales junto al no menos importante de las capacidades de los modernos procesadores, está llevando a una cierta unificación de todos estos procesos que en el fondo se alimentan de la misma fuente: los electrones producidos en sus sensores y sus procesos matemáticos con el 0 y el 1.

También la obsesiva miniaturización de los elementos electrónicos, su capacidad enorme de procesamiento, su producción masiva y, sobre todo, el incremento de capacidad y velocidad de transmisión de datos en la red, han posibilitado de hecho la distribución mundial de los contenidos hasta cotas inimaginables.

La fotografía, el video, el cine, el sonido, los textos, en cualquier sistema de comunicación, ya van de la mano indefectiblemente.

Aunque todavía no comercializados  masivamente, existen ya sistemas de video de altísima definición mediante los cuales podemos filmar cualquier escenario y, sin necesidad de grandes conocimientos, obtener de este original casi cualquier forma de presentación de las señaladas anteriormente  








Allá por finales del 2001 tuve la inmensa suerte de contar con la confianza del Consorcio de la Ciudad de Toledo  para documentar fotográficamente las actuaciones de esta entidad  en sus múltiples desarrollos urbanos, entonces iniciándose con la restauración de las fachadas de la plaza de Zocodover.

Durante estos años, este organismo multidisciplinar  ha canalizado, cohesionado  y agrupado, con gran acierto. lo que antes constituyeron actuaciones aisladas muy dignas, pero quizás algo descoordinadas y carentes de un criterio común en el espacio y en el tiempo.

Al principio, mediante soportes químicos (como los acetatos que mantienen las diapositivas) y después mediante las nuevas técnicas digitales, he intentado reproducir respetuosamente el devenir vertiginoso de las restauraciones, saliendo de un asombroso descubrimiento para llegar a otro después más espectacular, si cabe, desprovisto el original de sus capas y de sus degradaciones naturales y artificiales, no siempre bienintencionadas, y dar a conocer lo oculto y lo desconocido para nuestra generación en todo su esplendor.

Vivimos en el mundo de la imagen, la ciudad, las calles, los edificios, todo está lleno de imágenes que nos torpedean una y otra vez de tal modo que nuestro cerebro se defiende no viendo nada, no observando nada. Hasta que hay algo que por un momento nos llama la atención sin explicación aparente, seguramente quien lo hizo puso todo su esfuerzo en transmitir emociones y sensaciones. Saber captar este esfuerzo es uno de los primeros objetivos de todo trabajo fotográfico documental.


Del mismo acto fotográfico:      

Mientras que buscamos largo rato desde dónde, nos acordamos del pintor delante del mágico lienzo blanco; nos cuesta y nos gusta decidir, hasta que te encuentras delante y abajo, y tus neuronas determinan la imagen, aunque ésta no corresponde con la realidad que observas.
Pero se le podría parecer.
Descartas, limpias mentalmente el cuadro y previsualizas.
Sobra de todo.
Los que determinaron colocar el horrible cable trenzado en la fachada a la altura que les da la escalera de mano y los que se lo permitieron.
Los que decidieron la forma y el lugar de las antenas.
El resultado de una noche de fiesta.
Los artistas del spray.
Y las señalizaciones y los coches, sobre todo los coches, y entre ellos el nuestro.
Pero se le podría parecer.
Sabemos lo que tenemos y lo que no podemos.
Seguimos en aburrida espera, el trípode está frío.
Hasta que por la esquina, por fin, se despierta la luz,  esquiva, suave, nos arrebata cautivadora y elegante, analizamos y componemos.
Llega en un momento la técnica a fastidiar el instante, a recordarnos la falta de respeto que nos tienen los sensores digitales, lo poco sensibles que son al arte y su raquitismo conceptual.
No sin cierto nerviosismo por la fugacidad del instante –que ciertamente no es tal- medimos y permitimos que las células pixelianas sacien su apetito y nos acompañen por un brevísimo espacio de tiempo.
El instante robado está ya con nosotros envuelto y congelado. Nos acompañan esas irrepetibles nubes y ese magnífico cielo degradado, pero sobre todo el jardinero que regó aquel árbol, los ebanistas, los forjadores que retorcieron el hierro, los estucadores, los carpinteros, los escayolistas y todos los trabajadores que levantaron pacientemente el edificio, así como los artistas que lo diseñaron.

La partitura ya está. Como diría nuestro querido Ansel Adams (San Francisco (1901-1984): falta interpretarla, y, créanme, existen muchas formas. Ahora cada vez más.

Ungido de director de orquesta entras en el laboratorio  electrónico y escoges las herramientas que te ayudarán a llevar al papel, en sus dos indefectibles dimensiones, el referente que visualizaron tus neuronas.
Después llega el destino.
En cualquier caso, la experiencia mereció ser vivida, es parcial y nuestra.
La sesión ha terminado.