FOTOGRAFÍA PANORÁMICA ESFÉRICA
TUTORIAL DE INICIACIÓN
1ª PARTE:
LAS TOMAS Y EL EQUIPO
1ª PARTE:
LAS TOMAS Y EL EQUIPO
A
falta de una definición académica, convengamos en que se trata de una imagen
completa de 360 grados de todo lo que
nos rodea en todas direcciones, que posibilita al espectador interactuar, y que
persigue la sensación de encontrarse físicamente allí donde se toma.
Todos
o casi todos hemos realizado alguna vez panorámicas “fijas” o tradicionales, su
técnica no tiene mucha dificultad más allá de tener un poco cuidado en solapar
las imágenes contiguas y hacerlo de forma más o menos nivelada, para pasarlo
acto seguido a alguno de los programas de ensamblado. Hay, incluso, varios
modelos de compactas muy sencillas, que realizan muy bien esta labor desde la
propia cámara y que ya llevan
preinstalado el software adecuado.
El
paso a las panorámicas esféricas es, hoy por hoy, un poco más laborioso pero en
modo alguno complicado, sólo hay que ser “preciso”, virtud, por otra parte muy
“fotográfica”. Los vertiginosos avances de la tecnología, lo están facilitando
cada vez más.
Dividamos
la técnica en dos fases muy bien diferenciadas: la toma y la edición. La
primera de ellas es vital pues en caso de no hacerlo correctamente tendremos
después numerosos problemas para arreglarlo.
1. Las
tomas.
Destaquemos
tres aspectos básicos fundamentales al utilizar la cámara: El reparto de las
tomas, el propio punto de toma y la exposición. Los dos primeros son previos al
trabajo y una vez realizados, nos valdrán para cualquier panorámica siempre que
utilicemos el mismo equipo, claro. También aquí hablaremos del equipo
necesario.
1.1. Reparto de las tomas
Imaginemos
que estamos dentro y en el centro de una gran esfera, se trata simplemente de
partir esta gran bola en partes iguales y enteras, de tal modo que cada
parte, además, se solape un poco con todas las de su alrededor y siempre de la
misma forma, es decir sea un poco más grande de lo necesario. Este solape que
le sobra a cada cacho servirá para ensamblar, pero no se apreciará en la imagen
final. Esta parte sobrante, debe ser aproximadamente del 20 al 30% de la
longitud del lado del fotograma por cada lado, de forma que, para las cuentas
del reparto debemos contar con un 15%+15% ya que la siguiente también solapa:
Es
importante señalar que en la secuencia de fotos del barrido horizontal, la
cámara debe estar en la posición de encuadre vertical, con el fin de cubrir el
mayor ángulo posible y dejar el techo y el suelo para poder hacerlo con pocas
tomas o mejor con una sola para el techo y otra para el suelo (cenit y nadir)
aunque podríamos hacer también otros barridos intermedios a 45 º pero se nos
complica un poco la labor.
¿En cuántas
partes lo dividimos?
pues dependerá del equipo que tengamos. Cuanto más angular sea nuestro objetivo
y mayor sea el sensor, menos divisiones nos saldrán, menos fotos haremos y más
fácil nos resultará todo.
Los
observadores avezados, como lo son todos los de la AFT habrán captado ya que
también ocurrirá, que cuantas más tomas hagamos, será más complicado, sí, pero
obtendremos mucha más calidad.
Lo
importante aquí es que las partes de la tarta sean lo más iguales posibles
pues, si no es así, los comensales (ensambladores) se cabrearán.
¿Cómo
averiguo el ángulo de mi objetivo? Pues hay dos formas perfectamente
válidas: la puramente empírica a “ojímetro” mirando por el visor o con los datos del fabricante que, por
serles más favorable, suelen darlo para
la diagonal del formato que cubren, dato éste que no nos vale, pues debemos
convertirlo al lado que utilicemos para el reparto mediante simples
matemáticas:
Por
ejemplo para el sensor full frame del esquema:
Como
hemos de solapar el 30% utilizaremos sólo 16,8 mm del lado menor.
Si el fabricante nos dice que su objetivo
tiene un ángulo de 120º, el lado menor, que es el que nos interesa tendrá:
120x24/43,3=66,5º
Para
nuestras cuentas para los 16,8
mm nos dará 46,6 º
360/46,6=
7,72 tomas
Como
nuestras tomas tienen que ser enteras tendremos que hacer 8 para dar la vuelta
completa, cada una de ellas a 45 grados: 360/8=45º (0º, 45º, 90º, 135º, 180º,…360º)
1.2 Punto de
toma
Este
asunto, a pesar de su simpleza teórica, es el que suele dar mayores quebraderos
de cabeza.
Es
de perogrullo pensar que debemos hacer todas las tomas desde el mismo sitio. ¿o
no?
Todos
hemos comprobado, por ejemplo en un paisaje, que una pequeñísima variación de
milímetros en la posición de la cámara puede transformarse en diferencias de
muchos metros en la lejanía, esto es geometría elemental.
Este
punto, por tanto, debe variar lo menos posible, cuanto más cerca tengamos el
motivo, más precisión necesitamos y no porque sea diferente, sino porque, como
la suciedad en la ropa clara, se nota más.
Este
punto, es la pupila de entrada, el mal llamado punto “nodal” pero le llamaremos
así para entendernos.
Se
trata exactamente del punto en el que la imagen, dentro del objetivo, se
invierte, o sea se pone boca abajo y se da la vuelta. ¡Menos mal que inventaron
el pentaprisma para poder ver en cristiano! Suele coincidir con el plano donde colocan
el diafragma, pero no siempre.
Señalar
que no es un punto matemáticamente exacto sino un pequeño segmento.
¿Cómo puedo
saber dónde está en mi objetivo? Pues los fabricantes podrían tener
la amabilidad de decirlo, pero varias razones que exceden este artículo, lo
dejaremos para otra ocasión. De manera que, o se lo copiamos a quienes se lo
han currado, o lo calculamos nosotros, no hay otra.
Sólo
decir que hay sistemas sencillos y poco fiables, de alineación visual y otros
muy buenos utilizando punteros láser.
Los
de alineación visual no suelen funcionar, no porque no sean correctos, que sí
lo son, sino porque es muy difícil ser precisos observando en la distancia con
un gran angular, y mucho más difícil con un ojo de pez, por sus deformaciones.
Para
el que lo quiera intentar sólo tiene que nivelar la cámara en un trípode y
observar dos objetos cercano y lejano. Las distancias relativas entre ellos no
deben variar la girar la cámara, tanto en vertical como en horizontal, para
ajustarlo es preciso mover la cámara, respecto al eje de rotación, hacia atrás
o hacia delante para el eje horizontal, y subirla o bajarla para el eje vertical.
Aquí
podéis ver algunos ya realizados en las cámaras más usuales:
Y
aquí os dejo otro de los mejores que he visto, basado en la técnica del láser,
de Thomas Schwenger. Perfecto y comprobado, es el que yo utilizo:
1.3 La
exposición y ajustes de cámara.
Pongamos
que ya tenemos la “geometría” y ya tenemos, por tanto, repartida la esfera imaginaria, y la cámara
situada de tal modo que siempre pueda girar, sin desviarse, desde el punto nodal en todas direcciones.
Puesto
que al final vamos a obtener una imagen única, es elemental pensar que todos
los ajustes de cámara deben ser iguales, tal y como lo hacemos con las panos
tradicionales.
El
problema aquí es que, una vez elegido el punto de toma, no podemos elegir encuadre, sencillamente: no
hay encuadre, todo es el encuadre, de tal forma que debemos ajustar la
exposición para captar las luces en toda su relación de luminosidad, cuyas
diferencias en exteriores pueden llegar a ser brutales, del orden de 1 a 100.000 veces (unos 16
pasos f/), frecuentemente por encima de la capacidad de nuestro sensor (de 8 a 10 pasos).
La
técnica también ha resuelto esto: es muy habitual, en esos casos, combinar el
ensamblado con técnicas HDR (+- 3 ó más) para ajustar dichas diferencias al sensor variando
la velocidad, pues si usáramos el diafragma nos alterará la profundidad de
campo. Debemos asegurarnos pues, en esta fase, que nuestro sensor ha captado
correctamente todas estas diferencias. Los programas modernos son capaces de
ensamblar y además ajustar luminosidades, ambas cosas simultáneamente, de un
modo asombroso.
Por
lo demás decir que el resto de ajustes debe mantenerse constante:
Foco:
Siempre en manual, el autofoco prohibido. Ajustado a la hiperfocal, que como
sabéis se trata del punto de foco que combinado con un diafragma dado nos
proporcione la mayor profundidad de campo posible.
Zoom:
al máximo ángulo con el que hemos calculado el punto nodal y mientras hacemos
las tomas ¡ni tocarlo!, si lo admite: bloquearlo, y si está muy flojo:
esparadrapo para dejarlo quieto, no te cortes.
Diafragma:
Siempre en manual, prohibidos todos los autos, prohibidas todas las prioridades
a la S a la F, a la Av, a la Tv y al ojal de la correa, y
prohibidos todas las P y todos los programas esos de los iconitos que maldita
la falta que hacen, por cierto.
Sólo
la M, y nada más
que la M.
Velocidad:
siempre manual y constante salvo cuando se exponga para HDR.
Si
trabajas con un sol de justicia y el condenado sale sin nubes, tampoco te
cortes, sitúate de tal forma que quede detrás de algún árbol, una farola o
cualquier otro elemento. No hay HDR capaz de resolver eso.
1.4 Equipo
Cámara y ópticas:
Se
podría teóricamente usar una compacta, hay incluso quien lo ha logrado, pero se
trata de una heroicidad digna del mejor de los aplausos.
Es
casi obligado usar una cámara réflex con un gran angular. La gran mayoría de
las panorámicas esféricas publicadas, están realizadas con equipos de nivel
medio y sensores 1,5x ó 1,6x utilizando
ópticas en torno al intervalo de 10
a 20 mm
de distancia focal, muchas de ellas zoom. Con esas combinaciones podemos
repartir en unas 8, 10 ó 12 tomas horizontales + suelo y techo (cenit y nadir)
Trípode:
Cuanto
más pesado y estable, mejor. Lastrarlo si es posible, cuidado con tus pies y
con el mirón de al lado, al girar la cámara. Si lo mueves mientras haces el
barrido, borra todo y empieza otra vez.
Aunque
parezca mentira, es posible hacer todo sin trípode y sin cabezal panorámico o
sea directamente “a mano” siempre que se
tenga un ojo de pez de 180 grados, mucho
cuidado con el nivelado y estar dispuesto a trabajar bastante en post edición.
Cabezal
panorámico:
Permite
colocar la cámara para que gire desde el punto nodal en todas direcciones.
Si
te aficionas lo terminarás comprando. Tienes la opción pelín más barata del
bricolage que funciona perfectamente para una combinación determinada de
cámara/objetivo.
Ha
de ser sólido, estable, y estar muy bien
nivelado en las dos direcciones.
Para
el reparto de las tomas debemos tener una escala graduada a 360 grados (muchos
cabezales normales la llevan) o bien un repartidor por clics regulados que es
la mejor opción y más cómoda. Existen incluso motorizados a un precio también
“motorizado” y automáticos hasta con un coche debajo como el que usa Google
para su street view.
Disparos
Sé
ordenado y meticuloso, la cámara siempre en posición vertical, nivela todo
bien, el cabezal panorámico no es simétrico por lo que debe estar siempre del
mismo lado hacia el fotógrafo (señálalo claramente), comienza con las horizontales, y por la más
importante, de izquierda a derecha (no da lo mismo), luego la del cielo y por
último la del suelo, dile al colega que
te acompaña que se calle y que se separe un poco del trípode mientras analizas
y disparas.
Si
la cámara te lo permite para tomas consecutivas, levanta espejo y usa el
autodisparador a 2 seg., pues el cable de disparo se suele enredar cuando
giras. También se suele enredar la correa.
Una
vez hecha la primera, no vuelvas a mirar por el visor, no hace falta, evitarás
movimientos involuntarios, tampoco compruebes histograma cada vez por el mismo
motivo. Si has medido bien, no te preocupes, todo estará correcto.
Mueve
la cámara suavemente pero con cierta firmeza, como cuando disparas, y deja unos
segundos que se estabilice antes de cada toma. Para la última del suelo usa 10
seg. de retardo para que te de tiempo a huir a tí, y a tu colega, sepárate de
la cámara 10 metros
por lo menos o escóndete detrás de algo, tener que borrarse uno mismo es de lo más
frustrante.
Si
vas por la noche llévate una linterna de las que se ponen en la frente,
necesitarás las dos manos.
En
fin: suerte.
2ª PARTE: LA EDICIÓN
Es
lo más sencillo pues ya está hecho el 90% del trabajo. Funcionará si las tomas
han sido hechas correctamente, todos los posibles problemas que surjan a
continuación se derivan, indefectiblemente, de errores anteriores.
Mediante
la edición, conseguiremos restituir la imaginaria esfera del comienzo, a su
situación original, para lo que nos serviremos de las siguientes herramientas:
1.-
Proyección equirrectangular
Es
el resultado de unir todas las tomas y transformarlas en una proyección plana
de dos dimensiones de modo similar al utilizado por los cartógrafos para sus
mapas. Se utilizan para ello los mismos programas que los usados para el
ensamblado de panorámicas tradicionales, existen escasamente una docena, los más usados
son Photomerge de Ps, Realviz Stitcher, Kolor Autopano, Panoweaver, Panorama Tools
y Pt Gui Pro, entre otros. Con ellos pasa lo que con los reveladores raw,
algunos van mejor que otros según para qué foto en particular.
De
los que he usado, que han sido prácticamente todos, me quedo actualmente con
Ptgui Pro pues es uno de los más versátiles y tiene control total.
El
proceso es muy sencillo, podemos revelar los raw a nuestro gusto, aplicar a
todas los fotos los mismos ajustes, sacar en tiff y las cargamos en el orden
que han sido tomadas, pero también
podemos cargar directamente en los programas los raw sin tocarlos que es lo más
aconsejable en el caso de disparar en horquillado para Hdr .
Una
vez cargadas, le damos a alinear y escogemos proyección equirectangular.
El
programa detecta automáticamente que es un Hdr y nos pregunta si la pano ha
sido creada con trípode o de otra forma:
Por muy bien que lo hayamos
hecho, casi siempre es necesario enderezar las líneas verticales, cosa que se
realiza de un modo muy sencillo escogiendo parejas de puntos en líneas que
deben ser verticales, con dos o tres pares de puntos es suficiente:
Dando
a F5 el sistema nos califica el trabajo hasta ese momento, debe situarlo como
“bueno” o “muy bueno” lo que sería un notable alto. La matrícula de honor la da
en raras ocasiones
Una
vez sabemos que el ensamblado va a ser correcto, tenemos numerosas variables de
intervención, proyecciones diferentes para panos normales y otras variables así
como las variaciones que nos ofrece la fusión en Hdr que puede ser automática o
manual y, a su vez, con numerosas opciones.
Para
terminar le pedimos “create panorama” especificándole el formato, la ruta de
guardado, etc. Aquí se puede llevar un rato largo, su duración dependerá de la
cantidad y tamaño de las fotos, del formato que le hayamos pedido, de la
profundidad de color, y de la capacidad de proceso de nuestro ordenador. No son
raros tiempos de 10 minutos ó o más
trabajando en alta resolución y con HDR.
A
esta proyección, después en PS, la
podemos realizar ciertos ajustes generales y alguna pequeña clonación o parches
siempre que no nos acerquemos a los bordes pues en ellos la imagen está
completamente deformada y debe mantenerse así.
Desde
aquí podríamos ya realizar la panorámica final –de hecho existe un visualizador
previo- pero como debemos borrar el trípode, y desde aquí no se puede hacer, no tenemos más remedio que hacer otro paso y convertirla
en lo que se llama proyección “cúbica”
2-
Proyección cúbica
Dentro
de la imaginaria esfera del comienzo, puede inscribirse un cubo perfecto de 6
caras. Cada una de ellas constituye la proyección ortogonal de la imagen del
casquete esférico que lleva encima.
Estas
caras son las 6 fotografías independientes que nos da al programa y con las que
podemos trabajar sin problemas, siempre y cuando no toquemos los bordes.
Uno
de los programa más sencillos para
transformar la equirectangular a cúbica es el Pano2VR. Sólo tenemos que
arrastarla a su ventana y pedirle las 6 caras del cubo:
Cuando ya tenemos, por fin,
la cara de abajo, nos la llevamos a PS, borramos el trípode por clonación o por
parches y podemos aprovechar de paso para incluir nuestro logotipo:
Una
vez retocadas de estas forma, volvemos a llevarnos las 6 caras a la misma ventana
del Pano 2VR y hemos terminado.
3.-
Visualización
Sólo
nos resta pasar a cualquier visualizador mediante el mismo programa. Pano2VR
permite pasar a Flash o a Quicktime en la resolución que deseemos desde las 6
imágenes de la proyección cúbica.
En
flash podemos colgarla en cualquier web o bien, como en las fotos del flickr,
pasarla previamente a un servidor que nos facilitará el código. Uno de los más
usados en España es www.viewat.org que admite archivos quicktime
e incluso directamente las 6 caras del cubo en zip, su servidor las pasa
automáticamente a flash 10 y las publica en cinco minutos al mundo entero. Otra web del mismo tipo es http://www.360cities.net/
Y
¡¡voilá!!
Hasta
aquí la iniciación, el sistema como todo, admite infinidad de combinaciones y
trasteos, es posible realizar collages, trabajar rodeado completamente de
personas en movimiento, trabajar desde medios móviles, desde avionetas, desde
bicicletas, escalando montañas, simular el vacío absoluto y situaciones en el
espacio, etc. etc. En fin, casi cualquier cosa que pueda imaginarse, se puede
hacer.
Unas
leves sugerencias:
...como
una esférica parte de un cubo de 6 caras iguales... ¿qué nos impide realizar 6
imágenes de por ejemplo 2000x2000 píxeles e incluir en ellas nuestras fotos,
nuestros textos, nuestros dibujos o collages y convertirla luego en una
esférica?.
...como
una esférica es una gran "bola" ¿qué nos impide colocar la cámara en
un monopie, y a modo de pértiga, sacarla en el vacío en horizontal, por una ventana de una torre muy alta?
...
O ponerla en lo alto de un mástil de 6 metros?
...O
ponerla inclinada sobre un río, como si estuviéramos pescando...
...O
colgarla de un globo...
¡Bienvenidos
al apasionante mundo de las panorámicas!
©
2012 AFT José María Moreno Santiago